martes, 3 de agosto de 2010

Barba de Viejo

Barba de viejo Foto Antonio Nanzi He descubierto con asombro la aparición de esta planta sobre algunos árboles y arbustos de mi jardín (Lanús prov. de Buenos Aires, Argentina). Si, existían otras Tillandsias como por ejemplo Tillandsia capillaris, conocida como clavel del aire, pero nunca esta especie. Lo que me ha llevado a investigar un poco esta planta con fines medicinales.
Con el nombre de barba de viejo se reconoce a la planta epífita Tillandsia usneoides (Bromeliáceas). Las especies del género Tillandsia tienen usos folclóricos muy variados en todo el continente americano, por lo que no surge una indicación precisa que pueda posicionar a las mismas para su recomendación medicinal. Es probable que los estudios preliminares llevados a cabo en el área de diabetes (con resultados promisorios para T. usneoides) generen un interés científico que permita en el futuro, realizar ensayos clínicos en humanos dada la importancia mundial de esta afección.
Descripción Botánica
El género Tillandsia se caracteriza por tener sépalos erectos, rígidos e imbricados. Pétalos libres, con uñas conniventes. Estambres libres; filamentos filiformes. Ovario supero; estilo filiforme; estigmas cortos, abiertos. Fruto cápsula alargada. Semillas con largos pelos en sus extremos. Se trata de hierbas epífitas o saxícolas con hojas ensiformes, estrechas, enteras y flores en espigas terminales simples o compuestas, raramente solitarias. T. usneoides se caracteriza por ser una planta sin raíces; tallos largos, filiformes, colgantes, con hojas esparcidas de hasta 2 cm de longitud; flores solitarias, cortamente pedunculadas; brácteas floríferas glabras en los bordes y con pelos escamosos en el dorso; sépalos de 7 mm de longitud; pétalos amarillentos (Cabrera y Zardini 1978).
Distribución Geográfica
Según Cabrera y Zardini (1978), en el género Tillandsia existen cerca de 400 especies perte­necientes a la América cálida. T. usneoides es una planta epífita, que se distribuye por todo el continente americano, desde el sudeste de los Estados Unidos hasta la Argentina, aunque en la Amazonia es muy poco frecuente. En nuestro país es muy común sobre todo en el delta del río Paraná y en las cercanías de la ciudad de Buenos Aires. Suele comportarse como invasora de especies arbóreas cultivadas en par­ques, plazas, calles y montes ribereños.
Usos Etnomedicinales
En Argentina tiene uso como anti- hemorroidal, colagogo y astringente (Arambanri y Mandrile, 1997; Roig, 2001). Algunas Tillandsias de la provincia de Córdoba han sido señaladas para el abordaje de diversas afecciones cardiacas, para lo cual preparan infusiones en dosis de 4-5 g por taza (Venator, 1952). Otras Tillandsias de la provincia de San Juan (T. pedicellata (Mez) Castellanos y T. pusillia Gilí.), conocidas como barba de la peña, tienen indicación como cicatrizante de heridas externas, a partir de la aplicación externa de la planta machacada y triturada (Bustos et al., 1996).
Barba de viejo Foto Antonio Nanzi En Brasil se recomienda para el reumatismo, hemorroides, hernia e inflamaciones del hígado; (Mora et al, 2000). En el Perú, Soukup (1986) indica que T. usneoides es usada con buenos resultados en forma de cocimiento contra el reumatismo. En Puno, toman la infusión para combatir enfermedades del pulmón, del corazón e hígado. Su uso en baños calientes es recomendado como sedativo o calmante, para recuperar las fuerzas perdidas y conciliar el sueño. También refieren que "ahuyenta" las pulgas y otros insectos; mitiga los dolores de espalda y riñones; machacada con manteca, sería útil en casos de hemorroides. En México el cocimiento de la planta tiene fama contra la epilepsia infantil, como expectorante, en dolor de muelas (buches) y astringente. Por vía externa, en casos de quemaduras (Martínez, 1993; Adamey Adame,2000). En el sur de los EE.UU., la infusión de la planta entera es utilizada en el tratamiento de diabetes (Withempetal., 1995).
Fuente: Plantas Medicinales Autóctonas de la Argentina – Bases Científicas para su Aplicación en Atención Primaria de la Salud.- Edic. Fitociencia. Autores: Dr. Jorge R Alonso y Cristian Desmarchelier.