viernes, 16 de septiembre de 2016

Tratamiento de la esteatohepatitis (hígado graso) no alcohólica con curcumina

Cúrcuma

Se ha publicado un estudio en el que se demuestra que tomar curcumina, incluso a corto plazo, conduce a mejoras en un "hígado graso".

La enfermedad de hígado graso (de origen no alcohólico) es un problema de salud muy extendido que está a menudo relacionada con el estilo de vida, y se puede reducir con hábitos de comida más saludables y la suplementación con curcumina, el polifenol que se encuentra en la cúrcuma, debido a los resultados de este estudio que demuestra que la curcumina tiene efecto hepatoprotector (hígado protector) y beneficios como hipolipemiante (reductor de grasa), mejorando otros síntomas de los pacientes con enfermedad de hígado graso no alcohólico. Estructura de la curcumina

Los investigadores administraron a los pacientes 70 mg / día de curcumina durante 8 semanas. El contenido de grasa en el hígado se midió mediante ecografía y se controló el perfil de la glucemia, lípidos, y las reacciones enzimáticas de aminoácidos al principio y al final del estudio. Se encontró que la curcumina producía una reducción 78,9% en el contenido de grasa en el hígado. También hubo reducciones en el índice de masa corporal, el colesterol, los triglicéridos, y la glicohemoglobina (contenido de azúcar en la sangre, una prueba de diabetes). La curcumina se encontró que era segura y bien tolerada por los pacientes, y por lo tanto los investigadores llegaron a la conclusión de que puede ser una manera bastante rápida para mejorar un hígado graso.

(Sepideh Rahmani, Sedigheh Asgary et al., “Treatment of Non-alcoholic Fatty Liver Disease with Curcumin: A Randomized Placebo-controlled Trial.” Phytother Res. 2016 Jun 8. Epub 2016 Jun 8.)